En la era de los almuerzos, las cuerdas de queso y los paquetes de bocadillos convenientemente procesados, no es de extrañar por qué más del 26% de los niños canadienses tienen sobrepeso o son obesos. Hoy en día, más niños se enfrentan a una aparición temprana de diabetes, enfermedades cardíacas, cánceres y, en particular, problemas cognitivos y de salud mental, como TDAH, falta de concentración y disminución de la capacidad de aprendizaje. Durante años, numerosos estudios han relacionado una nutrición inadecuada con las condiciones mencionadas, incluido un rendimiento académico deficiente.
La conexión entre el cerebro y la comida
El cerebro humano, aunque extremadamente complejo, funciona con un principio simple: requiere abundantes nutrientes, incluidas vitaminas y minerales, para funcionar de manera óptima. Incluso la más mínima deficiencia nutricional puede tener un gran impacto en la química del cerebro, lo que resulta en problemas de aprendizaje y funcionamiento cognitivo, disminución de la atención, incapacidad para resolver problemas, ansiedad y otros trastornos del comportamiento. Saltarse una comida por completo o sustituir las comidas saludables por alimentos nutritivos y bajos mezclados con azúcares y grasas saturadas puede tener el mismo efecto.
Pero no es solo la desnutrición lo que afecta el desempeño de los estudiantes. Un estudio recientemente publicado realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Alberta y la Facultad de Medicina de Dalhousie destaca que una dieta de calidad con una selección adecuada y diversa de alimentos de calidad es importante en el rendimiento académico. Esto enfatiza la importancia de la variedad con especial énfasis en una mayor ingesta de frutas y verduras y un consumo moderado de grasas en la dieta.
¿Qué hacer?
En pocas palabras, lo que ponemos, lo sacamos. Para lograr una salud y un rendimiento académico óptimos, debemos comenzar con una nutrición óptima. Estos son algunos consejos para ayudar a su hijo a alcanzar su máximo potencial.
1. Comience con el desayuno
Todos hemos escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, pero esa no es una razón para darle a Froot Loops el mismo reconocimiento que los copos de avena. Un buen comienzo del día tendrá el mismo impacto cognitivo negativo que saltarse el desayuno por completo. Opte por cereales integrales, frutas frescas y proteínas, como nueces y semillas, para una energía y un estado de alerta mental duraderos.
Prueba esto:
- Pan integral germinado con mantequilla de maní natural o mantequilla de almendras para obtener energía y proteínas sostenibles.
- Agregue nueces, semillas y bayas frescas a los cereales integrales.
- Use la quinua como cereal tibio. La quinua es una fuente completa de proteínas que contiene todos los aminoácidos esenciales y es una excelente fuente de energía y ácidos grasos esenciales. Machaca un plátano y revuelve copos de coco para obtener una dulzura natural.
2. Agregue grasas saludables
El omega 3 (ácido alfa linolénico) es un ácido graso esencial fundamental para el desarrollo y funcionamiento adecuados del cerebro. Los estudios muestran que los niños con los niveles más altos de DHA (un derivado de omega 3) tienen el menor riesgo de depresión, problemas bipolares y TDAH. Las fuentes de Omega 3 incluyen semillas de lino, semillas de cáñamo, nueces; y para DHA, pescado graso de agua fría.
Consejos para probar:
- Hacer palitos de pescado al horno con salmón
- Espolvoree semillas de lino molidas sobre el cereal de la mañana o use aceite de semillas de lino en aderezos y salsas.
- Sustituya la leche de vaca con leche de semillas de cáñamo para obtener una dosis saludable de ácidos grasos omega.
3. Limite los azúcares refinados, los carbohidratos simples y los alimentos procesados
Los azúcares refinados, las gaseosas y los carbohidratos simples inhiben el sistema inmunológico, provocan fluctuaciones de azúcar en la sangre y desequilibrios en las levaduras, todo lo cual afecta el estado de ánimo, la concentración y el rendimiento.
Consejos para probar:
En lugar de usar azúcar refinada:
- Néctar de agave: un edulcorante natural de bajo contenido glucémico extraído de un cactus.
- Puré de frutas, como albaricoques secos o manzanas frescas
- Especias dulces, como canela, nuez moscada y clavo
4. Más verdes por favor
Las frutas y verduras están cargadas de vitaminas, minerales y fitonutrientes esenciales para la funcionalidad cerebral óptima, siendo las verduras de hoja verde oscura, los brotes y las algas los más poderosos.
Consejos para probar:
- Haga un batido verde mezclando verduras de hoja verde y brotes con frutas frescas, como plátanos y mango, ¡se sorprenderá de lo bien que sabe!
- Use hojas de berza como envoltura de sándwich o hojas de lechuga romana crujientes como una divertida cáscara de taco
- Empaque verduras crudas con salsa como merienda en la escuela
Hacer pequeños cambios en la dirección correcta producirá un tremendo resultado en el desarrollo de su hijo y en el camino hacia una salud, felicidad y éxito óptimos. ¡Prepárate para ver cómo se disparan sus calificaciones!
Peggy Kotsopoulos
Consultora de Nutrición
Consultoría de bienestar beVibrant
http://www.beVibrant.ca
Autor: Peggy Kotsopoulos